Entre tú y yo sobran las palabras,
para entendernos con una sola mirada
basta mirar nuestros ojos y ver
en ellos reflejada nuestra alma.
Entre tú y yo los espacios se achican
y se hacen cortas las distancias
cuando en el suspiro de la brisa que nos roza,
sentimos la caricia del beso que enamora.
Sin ti tan sólo el frío y la nada.
Sin mí, la soledad vacía.
Tú me buscabas en las estrellas,
yo en los espacios infinitos que recorría.
Y bajaste tu mirada del cielo a la tierra
para posarla en mis versos
que la pena y el dolor confundían.
Y me hablo tu corazón
y te respondió la tímida sonrisa
que en mis labios al verte floreció.
Y nos miramos a los ojos,
mientras dejamos hablar
al renacido amor.
Y no hubo palabras
ni sorpresa ni urgencia ni prisas.
Tan sólo el reconocimiento de
dos almas que de nuevo
en una se fundían y entre risas,
sin hablarse se decían:
"Por fin te encontré,
pedacito de alma
que complementas la mia."
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