Seguro que muchos os encontráis dentro del proceso del parto de su propio ser.Y os preguntéis;
¿De dónde me vienen y por qué me inundan esas sensaciones de tristeza, de apatía, de vacío?
¿Por qué me sucede todo esto?
Y además, ¿por qué de repente no encajo con la gente con la que me he estado relacionando y por qué tengo problemas con cosas que parecían estar armonizadas?
¿Por qué siento que lo que me satisfacía, ahora no lo hace?
Os preguntáis inclusive si es que en algo os equivocasteis.
Los momentos de grandes cambios siempre traen consigo infinidad de cuestionamientos. Pero la solución no se encuentra ahí, ni tampoco entrando en el rol de victima, no podemos permitirnos el lujo de permanecer por siempre en la depresión.
Sólo tienes de dejar soltar, soltar lo que no te hace feliz, es así de sencillo, sólo con la sencillez de tu alma es que podrás afrontar la nueva energía.
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